La Partícula de "mecagüen" Dios

Parece que se ha casi descubierto el tan traído y manido Bosón de Higgs, una partícula que ha tenido en jaque a un montón de científicos, físicos, ingenieros y hasta a la Iglesia para confirmar lo que las religiones y las filosofías orientales ya sabían desde hace tiempo.

El Campo de Higgs, lo que todo lo unifica, la energía primordial del Universo, de su masa, de la Energía Oscura; del prana, el chi, la fuerza del Amor que todo lo une y todo lo unifica;  pero que ahora la ciencia con sus métodos y sus inventos está empezando a descubrir: el Origen del Universo y de ¿Dios?

¿Quién está detrás de la Particula de Dios? Porque estén seguros los señores científicos que detrás de esta partícula vendrá otra, y otra y otra y otra. Esto parece un juego de escondite en la que la partícula puñetera (así llamada desde un principio) da la sensación de que se esconde y no deja entrever sus más preciados secretos.

Hace falta gastarse un trillonada de dineros, estar muchos años construyendo una gigantésca lavadora centrifugadora jamás vista, gastar una inimaginable energía que asustaría hasta hasta a la compañía eléctrica que suministra a la NASA , para hacer chocar partículas a casi la velocidad de la luz y para así hallar el dichoso Bosón de Higgs sin otra cosa más en particular que asegurarse que estaba ahí después de que el físico Higgs dijera que debía de estar ahí.

¿Pero estaba ahí antes de que usted lo preguntara señor Higgs y se dispusiera a buscarla, o está ahí desde que usted se lo ha preguntado y así lo ha dispuesto por voluntad y obra de la Biblia matemática?

Lo digo porque en la física cuántica, la física de ultrapartículas invisibles y caprichosas, suceden cosas tan extrañas que cualquiera diría o que les están tomando el pelo los constructores del Universo a estos señores o por el contrario hay que redefinir toda la teoría clásica de la Física y de la ciencia para poder entenderla.

Mientras tanto, crece la euforía entre la gente de ciencias, unos y otros se felicitan y se abrazan, lloran y saltan de alegría sin todavía estar seguros de lo qué han descubierto y además de una partícula de la que ni Dios todavía sabe nada.

Pero hay que amortizar tanto dinero, tanto tiempo y tanto esfuerzo en algo. Y están que se agarran a cualquier suceso, a cualquier dato a cualquier rastro que deje una particula que estuvo ahí pero que ya no estuvo, o estará... o no estará o quizá nunca estuvo, pero ahora sí que está, porque alguna partícula ahí tiene que estar; y si no está ya aparecerá y no hay de qué preocuparse, que al final ya estará.

En la Física cuántica se dicen que algunas partículas se pasan por el forro las leyes de la Física y actuan a su libre albedrío, a su puta bola. Cuando las están observando parece que actúan de una manera y cuando no las observas hacen lo que les da la gana o directamente se piran y desaparecen.

La cosa es que ahora hay noticias frescas sobre esta partícula que es tan fresca que pareciera ser que les da esquinazo una y otra vez por mucho científico sesudo que esquiva cualquier pregunta que les hagan sobre el Bosón de Higgs da la sensación de que no saben exáctamente qué están buscando.

¿Para qué sirve? ¿Qué es lo que hace? ¿Qué pasará cuando se descubra? ¿Se podrá decir que Dios existe? Ante esta última pregunta lo más seguro que lo que contestarían es !Nada de Dios! Esto es Ciencia!

A algunos les cabrea, les chirría, les da alergia, les salen sarpullidos cuando oyen mencionar "La Partícula de Dios" Pero se van a tener que joder, porque sino fuera por esa calificación o ese nombre trascendental que se le ha dado, seguramente la mayoría de la población pasarían de largo y pensarían que el Bosón de Higgs es algún pariente lejano de Frodo Bolsón de la comarca de los Higgs.

La Ciencia es el método para explicar los milagros de la naturaleza, que decía Ray Bradbury en su novela "Crónicas Marcianas" y por lo tanto seguirá persiguiendo las migas que le dejarán los que estén detrás de este invento de la creación del Universo para que sigan divirtiéndose y maravillándose ante la grandiosidad, espectacularidad y magnificencia de toda esta realidad que algunos sospechan que puede no ser tal, pero eso ya sería entrar en la más pura metafísica y teorías de los Universos Paralelos y Teorías de las Supercuerdas, que sin duda, sería para dar mucha cuerda.